Reseña «Rivales» de Vi Keeland

Sinceramente, no sé qué me ha dado este verano con los libros románticos que empiezan con un enemies-to-lovers, pero me encantan. La verdad es que llevaba sin leer tantos libros desde hace años, esos meses en los que leía diez libros al mes se fueron al traste en cuanto entré en la universidad y… aunque estoy muy lejos de alcanzar esos diez libros mensuales, es verdad que he vuelto a engancharme a leer y a evadirme completamente cuando estoy leyendo, así que voy a seguir haciéndolo porque me siento muy bien al volver a disfrutarlo y también de escribir reseñas para el blog.

Rivales es el típico libro que tiene una portada que grita que va a ser un romance barato del que te vas a olvidar en menos de una semana. De hecho, parece una de esas novelas a 5€ que venden en los chiringuitos de playa… pero, nada más lejos de la realidad, pues es un libro que me ha sorprendido bastante. Tampoco os voy a mentir, si os esperáis un libro profundo con una gran historia, obviamente aquí no lo vais a encontrar, pero sí una historia que te va a enganchar y de la que no te podrás despegar. Pero bueno, ¿qué es lo que ha hecho que esta novela me haya gustado tanto?

En primer lugar, nos encontramos con una trama muy sencilla: Sophia y Weston son enemigos desde que nacieron porque sus familias llevan medio siglo odiándose, sin embargo, también existe muchísima atracción entre ellos aunque lleven desde los dieciocho años sin verse. Por eso, cuando tienen que volver a verse las caras para pelearse por un hotel que pertenece a ambas familias van a saltar las chispas entre ellos… otra vez. Y sí, de las buenas y de las malas. Es un argumento sencillo, pero no me digáis que no promete un buen enemies-to-lovers. Además, en mi opinión se ha sabido llevar muy bien el cliché porque la enemistad como tal no se ha esfumado tan rápido como por ejemplo en Sucedió un verano (reseña aquí) de Tessa Bailey, sino que se exprime al máximo pero sin saturar al lector. 

Es más, me ha encantado que la relación entre estos dos se vaya cociendo a fuego lento, que no se haya hecho forzado ni que a la primera de cambio caigan rendidos el uno por el otro: no, ambos tienen muy claro que no quieren una relación, no es una excusa que se dan mutuamente para mantener el orgullo en pie hasta que se les caiga la careta. Cabe decir que, como grita la portada, es un libro que está lleno de escenas de sexo, pero sin saturar hasta convertirlo en un libro erótico. Eso sí, me ha parecido que la autora podría haber sacado más provecho de esas escenas porque se me han hecho un poco repetitivas, aunque no pesadas, simplemente me hubiese gustado un poco más de variedad en lugar de cortar escenas para no repetir lo mismo varias veces porque parecía que le habían arrancado un par de páginas a la novela.