- páginas 320
- Año 2016
- Publicado por Terciopelo en 2017 (español)
Vi Keeland, autora best seller en más de 50 listas internacionales. Sus ventas superan el millón de ejemplares y su obra ha sido traducida a 12 idiomas. Vive en Nueva York con su esposo y sus tres hijos.
Cuando Reese y Chase se conocen, ambos se encuentran en un restaurante cenando con sus respectivas citas. Sin embargo, parece que la de Reese está siendo muy aburrida porque Chase la encuentra en el baño intentando buscar una excusa para salir huyendo. Aunque al principio discuten, Chase decide rescatarla y hacer su cita un poco más entretenida. Después de aquella noche Reese no vuelve a saber nada más de él, hasta que un día descubre que se va a convertir, cómo no, en su nuevo jefe.
Sí, ya lo sé, ya lo sé, parece la típica novela romántica jefe-empleada, pero os prometo que este libro es de todo menos superficial. Y, bueno, aunque lo fuese ¿qué pasa? Estamos en pleno verano y no sé vosotras, pero yo necesito leer cosas ligeras y que enganchen para que no se me fundan las neuronas con el calor que hace. Este es el tercer libro que leo de la autora, junto con Rivales y La invitación, un libro que empezó muy bien pero que terminó decepcionándome un poco, pero tranquilas que Bossman no solo no me ha decepcionado sino que me ha sorprendido y enamorado a partes iguales.
Para empezar hablando con los personajes, Chase me ha parecido un personaje muy muy redondo… y un hombre que cualquiera querría en su vida, para qué mentir. Chase es un personaje con mucho carisma, personalidad, tiene su lado dulce, tiene muy buena comunicación, no le da miedo admitir que se equivoca… y también es un personaje con sus problemas y su pasado, algo que lo hace una persona muy real. Normalmente en este tipo de libros se suele abusar de los personajes demasiado perfectos, y en este caso me ha parecido uno muy auténtico, con sus cosas buenas y sus cosas malas.
Por su parte, Reese también me ha gustado mucho, aunque a veces me frustraba su indecisión y su poca seguridad en la relación, aunque la entendía porque había motivos de peso detrás y enseguida admitía sus errores… si algo odio en esta vida son personajes (y personas) orgullosos. Además, ambos tienen un pasado que los sigue marcando en el presente y, aunque no soy muy fan de los flashbacks porque me aburren, en este libro no me han molestado demasiado porque aportaban profundidad a la historia y a Chase, aunque tampoco se han convertido en mis partes favoritas. La pareja que hacen me ha encantado porque se van conociendo poco a poco y se apoyan mutuamente durante toda la historia, no es una simple relación superficial.
Por otra parte, la tensión entre estos dos protagonistas ha sido… wow. No tengo más que decir. Al contrario de lo que he leído últimamente, no empieza como un enemies-to-lovers, pero igualmente me ha mantenido enganchada desde el primer momento. Además, no ha sido un libro tan lento como en La invitación, ya que está muy bien mantener la tensión, pero no hasta casi el final del libro, y aunque en este se han tomado su tiempo, han ido pasando cosas entre ellos: detalles, acercamientos, que hacían que no te pudieses despegar del libro queriendo verlos -por fin- juntos. También me ha gustado que desde el principio sientan cosas el uno por el otro y que no sea lo típico de pasar de la pura atracción sexual hasta el enamoramiento. Y me encanta que Chase haya tenido que currárselo, para qué mentir…
Por otra parte, no es ningún secreto que los libros románticos suelen seguir la estructura de inicio-desarrollo-conflicto-final, por lo que siempre debes esperar que algo malo ocurra entre los protagonistas para ver cómo se resuelve poco después. En los últimos libros que he leído se pecaba de intentar resolver los conflictos demasiado deprisa, como si fuese algo que estaba ahí porque se tenía que hacer aunque no concordase con la personalidad de los personajes. Sin embargo, en Bossman no ha sido para nada así: el conflicto ha sido muy natural e incluso ha estado a punto de sacarme un par de lágrimas, por lo que sí, es un libro mucho más profundo de lo que el título indica.
En conclusión, es cierto que Vi Keeland siempre sigue el mismo patrón, suele pasar en este tipo de novelas, pero siempre consigue engancharte y hacer de una historia superficial una historia bastante profunda. La verdad es que tengo muchísimas ganas de volver a leer algo de Keeland porque es justo el tipo de libros que me están gustando últimamente, así que si tenéis alguna recomendación, ya sea de libros suyos u otros del mismo estilo ¡os leo en comentarios!
Hola!! Muy buena sugerencia lectora, no lo conocía y no me importaría darle una oportunidad. Tomo nota. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
Todavía no he leído nada de la autora, pero, vamos, ganas no me faltan *-* No paro de leer muy buenas críticas y ya me están poniendo los dientes largos xD El caso es que este también promete bastante, sobre todo si no es superficial. Además, siento que esa tensión entre los personajes me va a gustar, y mucho 😛
¡Nos leemos!