El hombre de arena u, originalmente, Der Sandmann, es una de las novelas cortas más destacadas del prerromanticismo alemán, y una de las obras más aclamadas de E.T.A. Hoffmann, la cual tiene cierta relación con el Werther de Goethe, como veremos más adelante.

En primer lugar, no podemos comentar esta obra sin hablar antes del autor, E.T.A. Hoffmann. Aunque desde muy joven demostró un gran interés por el arte, sus padres lo obligaron a estudiar derecho y en sus primeros como profesional fue juez, aunque pronto lo dejó para dedicarse a lo que realmente quería: escribir, aunque se dedicó a muchos otros oficios: fue arquitecto, dibujante, caricaturista, director de orquesta, compositor, etc. Sin embargo, es gracias a su experiencia como juez que describe con tanto detalle los juicios y los crímenes desde un punto de vista muy jurídico en sus obras. También influyó en grandes autores como Víctor Hugo, Poe, y muchas obras están dedicadas a las suyas. Además, tuvo una vida muy romántica, ya que sufrió alcoholismo y sífilis.

En cuanto al libro, trata sobre la vida de un estudiante, Nathaniel, traumatizado por la muerte de su padre a manos del hombre de arena cuando era un niño, la cual presenció. Sin embargo, Nathaniel se enamora de Olimpia, una mujer autómata creyendo que es humana– y, cuando se da cuenta, no puede soportarlo y se suicida debido a la locura que le provoca el descubrimiento. En cuanto a la estructura, nos puede llamar la atención que está narrada a través de cartas que escribe alguien que conocía al protagonista y la brevedad de la novela, que cuenta con poco más de cincuenta páginas.

Respecto a la idea del hombre de arena nos puede recordar a otros seres imaginarios similares como, por ejemplo, el coco, el hombre del saco, etc., aunque estos últimos no existen en la tradición popular alemana, a diferencia de la idea del hombre de arena que tira arena a los ojos y que existía antes de la publicación de la obra. También podemos hablar de que es una obra romántica que tiene muy presentes los sentimientos, encontramos emociones nuevas que no habían aparecido antes en la literatura. Además, Nathaniel puede recordarnos al concepto de artista incomprendido y frustrado, ya que se siente atraído por el arte y la literatura pero nadie lo apoya, al igual que le pasó a Hoffmann con su familia. Otro elemento romántico sería el final, ya que es trágico y negativo y concluye con el suicidio del protagonista, aunque Hoffmann deja claro que este suicidio fue provocado por la locura de Nathaniel, no había nada místico en el suceso y el mundo sin el protagonista siguió exactamente igual, es por eso que el autor no finaliza la historia con su suicidio sino que nos cuenta cómo fue la vida de los demás personajes sin él.

Por otra parte, algo de vital importancia y, en cierta manera un hilo conductor, son los ojos y la mirada. Los ojos están muy relacionados con la perspectiva, con la realidad y lo que la separa de la fantasía, algo que para Nathaniel es imposible distinguir y lo termina llevando a la locura. Hay referencias a los ojos en el concepto de hombre de arena que tiraba arena a los ojos de los niños en la tradición popular alemana, y en el libro se dice que arrancaba los ojos a la gente y se los llevaba a sus hijos para comer. Además, lo que diferencia a Olimpia de una persona humana son principalmente los ojos, que no tienen vida, al igual que los de una persona muerta.

Si lo comparamos con el Werther de Goethe, escrito con anterioridad al Hombre de arena, veremos que tienen muchos elementos en común que a su vez los diferencian. Por ejemplo, ambas historias cierran con el suicidio de su protagonista, aunque Werther se suicidó por amor y por la manipulación de otros personajes, mientras que Nathaniel lo hace por su locura, por lo que veremos que son historias similares que transmiten un mensaje totalmente distinto. Por otra parte, tenemos un final trágico común en ambas historias.

En conclusión, El hombre de arena es una novela corta muy interesante y compleja, por lo que tenemos que pararnos a analizar el significado que hay detrás de todo lo que ocurre. Sin embargo, como dato curioso la historia no fue demasiado popular en España cuando se publicó porque no gustaba la fantasía, era más popular el realismo. Además, se tradujo el libro desde las traducciones francesas, por lo que se perdió gran parte del significado y eso hizo que perdiese mucha calidad.

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