Reseña | «El alma del mundo» de Alejandro Palomas

Primero, he de decir que, si estás buscando un libro corto, ligero y entretenido, El alma del mundo es tu libro: no tiene siquiera trescientas páginas, es muy rápido de leer y no es demasiado descriptivo. De hecho, escogí este libro porque necesitaba algo muy ligero para reengancharme a la lectura, y he de decir que ha funcionado, a pesar de que no forme parte de mis libros favoritos. Además, me ha gusta que, aunque sea una novela de personajes muy introspectiva, no sea el típico libro demasiado profundo y lento que en ese momento no me apetecía leer.

Por otra parte, mi principal crítica va dirigida a los personajes. Los personajes son muy importantes en todos los libros, pero lo son especialmente en las historias de personajes, ya que apenas hay acción y la atención se centra en ellos. En este caso, creo que Alejandro Palomas tenía la intención de construir una historia profunda, con mucho sentimiento y con un toque trágico. A mí, personalmente, las historias que están escritas para conmover y hacer llorar no logran se me hacen muy forzadas y no logran su objetivo.

Clea ha sido el personaje que menos creíble se me ha hecho, ya que parecía que todo lo que decía era actuado, no he podido creérmela porque se me ha hecho muy forzada, aunque a ratos era divertido encontrarte con un personaje de noventa años y con una lengua tan ácida. Otto me ha parecido más realista que Clea, aunque tampoco me ha parecido un personaje demasiado reseñable, tenía muy poca personalidad, aunque en trescientas páginas tampoco podemos esperar conocer profundamente a todos los personajes. Con Ilona me ha parecido que se nos estaba intentando conmover constantemente y me ha sido imposible creérmela.

Otra de las cosas que no me han gustado de El alma del mundo es la falta de información. Sin un contexto yo no puedo emocionarme ni comprender a los personajes, y siento que Palomas nos ha dejado demasiadas cosas en el aire. Por esos motivos no he entendido muy bien a Rocío ni he podido empatizar con ella ni con su relación con Ilona, así como la confianza que hay entre ellas de un día para otro, sin ningún tipo de construcción. Por eso mismo no me ha gustado el final, aunque sí el plot twist (me habían dicho que ocurría algo sorprendente al final del libro, así que ya me lo esperaba) porque me ha parecido un buen giro, pero se ha desinflado en las últimas páginas por el final abierto, que a mí personalmente no me suele gustar, y en este caso tampoco he visto lógica tanta ambigüedad.